Liliums

Lilium “la flor del mundo”

Pocas flores son tan elegantes y sofisticadas como los liliums. Regalar lilium es regalar originalidad y color, tanto por la variedad de formas que en ocasiones adquieren estas bonitas flores como por la gran amalgama de colores de la que hacen gala. Los liliums son el perfecto completo para conseguir un ambiente colorido, natural y con clase. ¿Quieres regalar un ramo de lilium? Debes saber además que es una de las flores más resistentes y duraderas.

Si en ocasiones hablamos sobre el origen concreto de una flor, no ocurre lo mismo con los liliums. Exóticos y perfectamente adaptables a una gran variedad de ecosistemas, el lilium crece en partes muy dispares del planeta. Desde Corea y Japón, pasando por la fría Rusia, India e incluso en Europa. Es una flor bastante común en la zona de Grecia y los Balcanes pero también incluso en los Pirineos o en el norte de Estados Unidos. Algunos incluso se refieren al lilium como “la flor del mundo”.

De intensa fragancia y de variados colores -hay lilium amarillos, naranjas, blancos, rosas…-, puede llegar a tener un diámetro en su flor de hasta 25 centímetros. Aunque hay otros liliums cultivados que pueden alcanzar los 40 cm sobre todo aquellos más destinados a proyectos de decoración. Y es que el lirio tiene un carácter eminentemente ornamental, muy utilizado para la decoración de espacios y además de las más vistosas por la voluptuosidad de su flor. Y donde cada uno de sus tallos puede tener de 3 a 5 flores cada uno.

¿Sabías que el lilium es una de las pocas flores que alcanza sus máximos niveles de fragancia durante la noche? Una flor de floración en verano, aunque también se pueden encontrar durante todo el año y algunas de sus especies florecen en invierno desafiando a las bajas temperaturas.

El significado de regalar un lilium

Regalar liliums es también optar por una flor idónea para cualquier situación y con significados muy dispares. En la Antigua Roma y Grecia admiraban al lilium como imagen de la feminidad y regalar un lilium a una mujer era desearle una vida larga y fructífera. Los liliums blancos por ejemplo representan la pureza y el relax. En la época victoriana, el lilium adquirió un significado más bucólico y romántico. Mientras que el lilium amarillo es sinónimo de alegría, buenas noticias y felicidad.

Los liliums también son las flores más demandas en duelos y entierros, representan un deseo de sobrellevar este momento duro lo mejor y más rápido posible. Los liliums rosas son la imagen de la ternura, la bondad y la juventud, mientras que regalar liliums naranjas es optar por trasladar energías, ánimos, creatividad y positivismo.

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