Cómo crear un hogar confortable con flores y plantas.

Esta gran habitación, decididamente moderna, funciona indistintamente como biblioteca y sala de lectura. El mobiliario es sencillo y sobrio, para liberar el máximo espacio y despejar los volúmenes. La adecuada percepción del entorno incita al descanso. Las plantas, presentes pero discretas, aumentan esta sensación de bienestar.

Se trata de grandes ejemplares cultivados en hidrojardineras, para minimizar el mantenimiento, y situados muy cerca de los ventanales, para aprovechar la máxima luz.

La habitación debe ventilarse generosamente cuando el tiempo lo permita, para crear una sensación tonificante, muy apreciada por las plantas y las personas. Sin duda, se trata de una habitación acogedora, clara y tranquila donde leer constituye un placer.

Otras ideas.

Todo elegancia…

Este despacho, rincón secreto donde da gusto refugiarse, se inspira en nuestra personalidad íntima y desvela toda su sensibilidad. Se trata de una habitación donde la iluminación tiene una función primordial, con luces a menudo tamizadas o indirectas. Aquí, un claroscuro donde se perfilen las sombras de cada objeto incita a la mente a evadirse de la realidad en una evocación poética y creativa.

Es un lugar donde se filosofa a placer, inspirado por la forma tortuosa de un bonsái de interior. Este árbol enano, aún joven, pero muy prometedor por su silueta falsamente desequilibrada, se revela como compañero al que confiar los estados de ánimo. Símbolo de armonía y de longevidad, el bonsái es una planta que se muestra de modo exacerbado, reaccionando rápida y brutalmente a los menores errores de cultivo. Ello lo convierte en un ser tan apasionante como excepcional, que enriquecerá su conocimiento de las plantas con más eficacia que un ejemplar “normal”.

El rincón del coleccionista…

En materia de decoración, los grandes espacios suelen ser más difíciles de personalizar que los pequeños, más íntimos y discretos.

Aquí, un bonito secreter de madera de roble cubierto de pátina sirve de rincón de lectura, alumbrado por una discreta lámpara de cabecera. El ambiente es sereno, apacible y reservado. Es agradable retirarse a este lugar para estar con las plantas queridas y sentir su presencia muy cercana. Como esta parte de la habitación recibe una iluminación muy tenue, era necesario elegir especies muy resistentes y poco exigentes. La elección recayó en una colección de pequeñas peperomias, que necesitan un mantenimiento mínimo y riegos bastante espaciados.

Se observan plantas que deben mantenerse todo el año entre los 18 y 20 ºC en un sustrato bastante poroso.

Consejo: cuando abra una ventana en una habitación, acuérdese de cerrar la puerta, para evitar las corrientes de aire. Las plantas de interior temen la sensación de frío intenso y brutal que genera un violento soplo de viento. Para ventilar, espere a que la temperatura exterior alcance al menos 15 ºC.